lunes, 12 de enero de 2015

Dedicado a Vega.

18/12/2014

"Despedir el año 2014 con una bienvenida, bonita paradoja de la vida. Quién nos iba a decir en 2013 que el año que venía detrás sería tan terrible… hasta hace menos de un mes todos habríamos querido borrar este año de nuestro calendario, sin embargo algo pasó, algo nos ha vuelto a reenganchar al camino de la felicidad. Más que algo es alguien, la primera de la 4ª generación de la mejor familia que uno puede soñar, la nuestra. Un mes antes de verte la carita llorábamos la pérdida de una persona muy importante, un pilar de la familia, y aunque una cosa no cambia la otra desde que apareciste vemos las cosa de otra manera. Una vida no se cambia por otra, eso lo sabemos, pero disfrutar de la llegada de una personita a la vez que se echa de menos a otra es diferente, sobre todo porque cada vez que uno de nosotros te vea la carita sabremos que ella te la estará viendo también.
Vega, ahora nos dirigimos directamente a ti, que para algo te han dado un nombre tan bonito. Has llegado justo a tiempo a cada una de nuestras vidas. A la de tus padres, a la de tus abuelos, a la de tu tío y todos tus tioabuelos, pero sobre todo a la nuestra, tus primos. Ya nos irás conociendo poco a poco, no te asustes aunque seamos tantos, ya te acostumbrarás. Con nosotros aprenderás cosas buenas, y malas también, pero te cuidaremos como tu madre ha hecho con nosotros, como buena prima mayor que ha sido tanto tiempo. Cuántas cosas tenemos que contarte, anécdotas, chistes, juegos, algún que otro desliz y alguna cosa triste, pero ¿Sabes qué? ¡Tenemos toda una vida juntos para contártelo!
Poco más nos queda por decir, bueno sí, lo más importante: 
¡Bienvenida a nuestra familia!"




 Dedicado a Vega, porque una pérdida de algo tan grande solo es compensable con algo tan pequeño como tú. Te queremos, querremos y queríamos desde antes de que nacieras. 

lunes, 10 de marzo de 2014

"Pocas cosas y mucho ruido...mucho tiempo y pocas nueces"

Días que piensas: por favor que me pase algo, algo nuevo, algo que cambie, alguna aventura..." y otros en los que te pasa de todo, porque de repente tienes muchas cosas nuevas, muchos cambios y superarlos parece toda una aventura... 
Nadie nos enseña a tomar decisiones, a establecer prioridades, a cómo ver las cosas... y sin embargo lo hacemos cada día. La vida es un camino de piedras de colores, de diferentes formas y texturas, de diferentes olores... firmaría por toparme una vez exclusivamente con cada una, ir saltando entre ellas, poder elegir sobre cual aterrizar y cual esquivar, probarlas todas y cada una...aprender. Pero no, hay algunas piedras del camino que son tan extrañas que inconscientemente nos atrapan, y no nos conformamos con pisarlas solo una vez... ¿Qué supone tropezar varias veces con la misma piedra? Supone estar recibiendo siempre la misma lección, recibiendo que no aprendiendo ni aprehendiendo... Esto es como lo de escuchar u oír, qué divertido era gritarle a tu madre en plena edad del pavo cuando decía: qué pasa que estás sorda o que?? y contestar: "Te oigo pero no te escucho" con la mayor soberbia del mundo porque te crees el rey del mundo, pero no eres consciente de que cuatro palabras no compensan un error, solo lo esconden... Lo mismo. tropezar, disimular, evitar, errar y volver a tropezar... ¿Dónde radica el punto medio? ¿Quién me robó las pegatinas con los nombres de cada piedra? No quiero seguir tropezando con la misma. Me gustaría probarlas todas, equivocarme y caerme, volver a levantarme y seguir caminando... Pero si yo me estoy cuestionando esto es porque algo no funciona, algo me ató los cordones y hace que tropiece una y otra vez sin poder controlar donde piso, ni a donde voy... ¿Cómo se desprende uno de todas aquellas malas costumbres, miedos, manías, y cagadas en general sin salir demasiado malparado? ¿O demasiado malparados? (...)
Dejar atrás fantasmas no es fácil y la mayoría de las veces no lo es porque inconscientemente ya nos hemos acostumbrado a ellos y es lo cómodo... "sí, la cago, soy así.." y ya con eso vale... 
Ya nada vale, nada que no sea un cambio, algo nuevo, que haga que pase algo, que me introduzca en una aventura, y que haga que me merezca la pena vivirla...
¿Será que tantos cambios son realmente muchos y verdaderamente he perdido el rumbo? ¿O simplemente me basto de esos cambios, que seguramente ni sean tantos ni tan intensos, para excusar todo aquello que me sale mal y así ni rectificar, ni aprender, ni nada más allá de cagarla y apilar mierda a mi alrededor? 
Supongo solo nos duele el culo cuando además de caernos alguien nos dice: "¿te duele el culo? pues te jodes! Mira por donde vas y no volverás a caer..o por lo menos procura no salpicarme al hacerlo" y es ahí cuando paras, te das cuenta de que no tienes tantas cosas, o sí, pero tienes tiempo de sobra para todo, y no es la cantidad sino la calidad. ¿Cómo diferenciar lo individual de lo colectivo, lo mio de lo tuyo? Es decir, vivimos en un mundo indirectamente inter e intrarelacionados entre nosotros, ¿donde esta la linea que separa la condición de lo mal que lo haga yo será lo bien que estés o dejes de estar tu...? 
Y es aquí donde termina mi examen de conciencia, afirmando que no es fácil fallar y reconocerlo, ni tampoco lo es saber hasta qué punto afecta al otro... pero que mirando con otros ojos, desde otro sitio, un poco mas lejos... todo se ve mejor, dejas de oír para escuchar, y dejas de pensar para sentir... 

lunes, 21 de octubre de 2013

Porque tú eres un buen motivo por el que volver.

Hacía tiempo ya desde la última vez, incluso llegué a creer que había perdido la magia, pero no sé cómo ni por qué, he vuelto. Penaba por haber perdido la inspiración, por no saber cómo hilar las palabras, sin embargo creo que nada de eso era importante, sino que lo único que se había ido eran las ganas de mostrar nada. Expresar lo que uno siente no siempre es fácil, sobre todo cuando se está acostumbrado a mostrar siempre lo oscuro, lo triste, eso que nadie quiere oír, que tampoco quieres contar, pero que al olor de un café y una buena compañía sale de cualquier manera…
Pero... ¿Y qué pasa cuando es al revés? No es difícil hablar de lo bueno, pero cuando te pasan ese tipo de cosas que nunca imaginaste que te tocaría a ti, esas cosas de las películas que creíste ver sola y exclusivamente merecidas por cualquiera, menos por ti; ya no resulta tan fácil mostrarlo al mundo. Como si al hacerlo se fuese a esfumar al son de cada palabra, como si uno se convirtiese en esclavo de sus propias palabras y después tuviese que arrepentirse de haber roto el silencio.
Igual que hacemos examen de conciencia en busca de aquello que nos atormenta con la intención de soltarlo y deshacernos de ello, por qué no ocurre lo mismo con lo bueno? ¿Acaso también creemos que al darnos cuenta de lo felices que somos, solo por corroborarlo, dejaremos de serlo?
¿Será por eso que haya de culparme yo por creerme feliz entre tanta infelicidad? Creer no siempre significa ser, pero ¿Dónde radica la diferencia? ¿Dónde sabe uno que es feliz realmente y que no es simplemente  el puro deseo de serlo el que nos confunde?
Bueno pues supongo que yo seré una de esas personas que de vez en cuando hace ese examen de conciencia al revés, no en busca de lo malo, sino de lo bueno, abrí mi caja de pandora, con el mismo miedo que si fuera una caja de bombones, que siempre que se abre la tapa se vacía un poco… Y para mi sorpresa encontré algo, y no precisamente en singular…
En fin, será que a veces solo basta buscar para encontrar…
¿Y por qué de todo esto? Pues básicamente el tiempo, que pasa y pasa dejándonos cosas, personas, momentos, y muchas cosas que si de vez en cuando no pensamos en ellas, dejan de tener la importancia que merecen en nuestras vidas…
Será por eso, porque hoy es un día especial, porque celebro que el tiempo me ha dejado las mejores cosas y los mejores momentos con la mejor persona que se tropezó en mi camino. Aquel que hace dos años y medio apareció en mi vida y a día de hoy no querría que saliese nunca. 

Celebro haberte conocido.

Te quiero.

sábado, 27 de octubre de 2012

La esencia de los momentos


Llegar a casa y darte cuenta de que  aquello que no hace tanto entendías como “hogar” ha pasado de ser el anhelo del día a día a eso que no queda más remedio ver cuando uno vuelve. Preguntar y no hallar respuesta, solo excusas y más excusas que no sirven para nada más que para tener más angustia a volver que la vez anterior, y así sucesivamente. De repente hay un bucle a mi alrededor que ha cambiado todo aquello cuanto conocía, lo más cercano, lo que más quería. Hay momentos en la vida en los que el tiempo pasa deprisa, las cosas fluyen y el día a día es ligero, sin embargo es así como se saborea lo bueno, despacio, con calma, dándole a cada cosa el tiempo que requiere para encontrar la esencia de los momentos…y realmente creo que es eso, esa esencia, la esencia de los momentos es lo que ha desaparecido. No sé cómo ha pasado, ya que siguen existiendo, pero ya no son como antes. Suena el timbre y no espero nada, llegan cartas sin dueño, hablo para las paredes  ya que los oídos de mí alrededor hace tiempo que quedaron sordos. Sordos porque ya no quieren escuchar o porque simplemente no hay nada que merezca la pena oír, no lo sé, el caso es que solo hay eco… Ese eco que te engaña y te distorsiona la realidad, de tal forma que para todo buscas una excusa, no una mentira, sino algo a lo que aferrarte en compensación a ese silencio, todo tiene un por qué de repente,  pero a mí sigue sin convencerme ninguno…
Es ahora cuando empiezo a darme cuenta de que he perdido la esencia de los momentos, no hago por buscar una buena, una que me llene, simplemente intento que no haya ninguna mala o que aunque la haya no me amargue, y con eso tristemente me conformo…
Abandonarte a una suerte que no tiene metas, que no hay ilusiones, solo deseos de que lo poco que queda no se derrumbe, centrarme en lo que tengo y descuidar aquello que creí perdido pero que a lo mejor he perdido por creer eso mismo, no sé, es complicado pero llegados a este punto, cuando la pregunta no es que quiero, sino qué será lo próximo supongo que no hay mucho con lo que soñar, ya que cualquier atisbo de un pasado mejor duele, duele por perdido y no por pasado.
Tener miedo de encontrar la felicidad no por el hecho de perderla, sino porque un día me la puedan arrebatar. Soñar fue simple mi filosofía de vida, ahora ya no, ya no es divertido porque las posibilidades de alcanzarlo todo se han esfumado, pero bueno supongo que es culpa mía, por eso mismo, porque ya no pienso en querer, pretender, proponer, soñar…sino que pienso para qué querer, para qué pretender, para qué proponer, para qué soñar…si todo cuanto quise, pretendí, me propuse, soñé se ahogó junto con todo aquello que no hace tanto era mi vida.
Recuperar la esencia de los momentos no será fácil, no será de un día para otro, y lo más importante, tampoco será algo que vaya a conseguir yo sola, como hasta no hace mucho yo creía. No será porque no haya una puerta a la que llamar, ni un número que marcar, ni un nombre que gritar, ni siquiera una lágrima que mostrar…sino porque hay una cosa que nunca supe hacer, y esa es pedir ayuda, decirle a alguien te necesito,  pedir un par de oídos dispuestos a escuchar o simplemente un consejo que me pueda encaminar. Pues bien, algo tan sencillo cualquiera de esas cosas, no entra en mi cabeza.  Digo yo que algún día me daré la razón a mí misma y aceptaré esa mano, marcaré ese número, lloraré abiertamente o diré las palabras mágicas; pero como cualquier cambio importante, lleva su tiempo, yo me tomaré el que necesite, igual confío mucho porque de aquí a que pase eso seguramente habré perdido más de lo que podría haber ganado habiéndolo hecho por el camino fácil…pero creo que me arriesgaré, ya que si algo hay en mi vida que no haya cambiado ni una pizca son los buenos amigos, y aunque a veces me vean en “babia”, o no de señales de vida en días, incluso semanas, o no me apetezca salir, o haya cambiado mi manera de ver las cosas en general… se que si en mi destino está encontrar esa esencia, será ellos quienes me guíen y será en ellos donde la encuentre.



sábado, 2 de junio de 2012

SOS VIDA


Perder el interés por tantas cosas, no querer saber nada de mi alrededor por miedo a tener que taparme los oídos para no escuchar la verdad, pensar solo en gritar en silencio y llorar por dentro para no revelar ningún secreto, buscar mil excusas para encubrir las ganas de huir y la mueca de una tristeza adherida a los huesos desde hace tiempo, demasiado tiempo…
Si las cosas pasan por algo, algo le tendrá que pasar a las cosas. Ojalá hubiese una medicina para curar el mal a los problemas y así dejasen de contagiar a los demás su humor avinagrado, su desgana y su voracidad. Un problema nunca le ocurre solo a una persona, siempre hay más implicados, y cuando hay por medio lazos, que a la vista de todos deberían de ser inquebrantables, cada problema es una espina y al final la herida es de todos…  
Nunca he sabido pedir ayuda lo cual siempre me lleva al mismo sitio, osea al mí, me, conmigo.
A veces me gustaría que viniese a despertarme mi abuela, como cuando iba al cole, y la única preocupación que tenía era qué Power Ranger iba a pedirme para jugar en el recreo…Por desgracia eso no se puede hacer, volver al pasado sería un atraso, pero viendo que mirar al futuro todavía me lo parece más, tampoco me parece mala idea…

martes, 22 de mayo de 2012

Nunca sabes lo que va a ser de tí.

Creo que este fin de semana todos nos hemos llevado una lección...nunca estamos a salvo de nada y siempre expuestos a cualquier cosa... Esto me hace preguntarme, de qué sirve saber las consecuencias de drogarte y por consiguiente no hacerlo, si después viene alguien que ese día no escuchó a su madre y decide arreglar los asuntos a su manera,preso de su inconsciencia narcótica y el éxtasis del momento, y se lleva todo lo que pilla por delante. En ese momento no había nadie que no tuviese nombres y apellidos, familia o simplemente un amigo, por lo que cualquier daño, habría sido un golpe duro. 
La justicia está ahí, pero hay que saber usarla. Estoy segura que si desde un primer momento, cuando se ven indicios de que algo puede pasar, alguien con dos dedos de frente hace algo, estas cosas no habrían pasado, pero claro, esta sociedad capitalista-materialista o cómo queráis llamarlo le da más importancia a que no se le vacíe un bar, cosa que podría o no haber pasado, que a que un tío que en el estado que iba no conocía ni a su madre, pueda pinchar a sus anchas a cuantas personas quiera, y allí los que tenían que hacer algo no supieron hacer nada más que llevarse las manos a la cabeza, eso sí, el bar estaba petado. No podemos quejarnos de la justicia, de que nunca están, o que no llegan a tiempo, cuando nosotros mismos no somos capaces de en el momento adecuado llamar, muchas veces es mejor dar una "falsa alarma" o llamar ante cualquier indicio, que no esperar a que pase lo peor, y que una persona se haya quedado con un pie aquí y otro sabe dios donde... 
Si llevo razón, y quien tuvo que llamar en su momento no lo hizo solamente por miedo a que desalojen el local y la gente se vaya y no produzca dinero para el bar... si realmente lo que se les pasó por la cabeza fue esto, vomito en la boca de esos cobardes de mierda. 
¿Cuánto vale la vida de una persona? Creo, así haciendo la cuenta la vieja...que algo más que unos sucios cubatas. Cuánta repulsión me producen estos pensamientos, qué injusto me parece, podría haber sido cualquiera, o en vez de una persona 50, o en vez de un adulto, un niño, una niña, que los habia...
A día de hoy hay un padre de familia, una buena persona, un buen marido, un amigo de sus amigos, luchando por salir adelante en una cama de hospital; por su familia, su mujer, sus amigos... Y todo por culpa de la nariz empolvada, la mente embriagada y la falta de consciencia de una persona sin control... Esto demuestra que la droga no solo afecta a quien la prueba, sino a todos los que están a su alrededor, a los hechos me remito... No significa que haya que darle la espalda a una persona adicta, todo lo contrario, habría que tener más control sobre personas así, y digo personas pero podría decir carcasa de humano con encefalograma plano, porque en ese momento, era lo que había... No se puede dejar a una persona en ese estado sola por ahí y en caso de encontrarla, si vemos que supone un riesgo para la gente...no cuesta nada poner medios, de haberlo hecho, hoy habría una cama vacía mas en el hospital. 
Solo espero que esto quede en una pesadilla, yo no creo que lo olvide nunca, pero sabiendo que mi amiga vuelve a darle un abrazo a su padre, no tendré tan mal sabor de boca... Mucho ánimo.
Jornada de reflexión para todo el mundo, no se si compartirán mis ideas, pero bueno, creo que al igual que yo, todos hemos aprendido algo de esto...
http://www.youtube.com/watch?v=ZlPvwvaKPe4

martes, 28 de febrero de 2012

Carta a todas tus catástrofes.

El tiempo avanza, rápido, sin compasión de aquellos que necesitan un parón en su vida, cansados de su rutina para estudiar nuevas soluciones… Está bien pararse, pensar, reflexionar, pero hay que hacerlo y buscarle un sentido, si dejas que el tiempo te atropelle y pase por encima de todo aquello que te importa, al final ni tienes tiempo ni nada en lo que emplearlo. Me resulta demasiado fácil pensar que te has dejado atropellar, que no has querido luchar y que tus propios intereses han pesado más que todo aquello que un día decidiste que merecía la pena ¿Dónde ha quedado todo eso? ¿Hay algo suficientemente importante como para dejarnos a un lado? ¿Tan fácil te ha resultado pasar de nosotros como si de la hoja de un libro se tratase?
Yo te he admirado siempre, te he tomado como ejemplo, incluso muchas veces he hecho cosas solamente pensando en lo orgulloso que te sentirías de mí por hacerlo. Satisfacerte fue siempre mi meta, ser tu ojo derecho,  tu proyecto más valioso, en cambio nada de esto he conseguido, mas bien  todo lo contrario. Es imposible tener todas estas cosas que albergo en mi cabeza venga a dar vueltas, y no pensar que qué es lo que ha salido mal, que de quién es la culpa, que por qué ya es demasiado tarde.
No sé qué es lo que pasará por tu mente ahora mismo y desde hace tanto tiempo, pero yo solo me pregunto si realmente alguna vez estuvimos dentro de tus planes o simplemente fuimos baches en tu camino.
Lo que más me pesa es no poder hacer nada, hay demasiado de por medio y no me conviene involucrarme, ya que al contrario que tu, soy capaz de mirar más allá de mis narices.  Supongo que habré sido demasiado ilusa al pensar que aunque te hubieses dado cuenta tarde de que existíamos te preocuparías de recuperar el tiempo perdido y de luchar por algo, por este juego de 4 que inventasteis hace 20 años.  Para hacer, primero  hay que querer y eso es algo aplicable a todo.
Como  bien sabemos, no hay mayor ciego que aquel que no quiere mirar, pues bien, yo estaré ahí, te apoyaré, seré tu hombro en el que llorar y todo lo que tú quieras, con la condición de que dejes de ser ese que no quiere mirar, mientras tanto solo podré quererte en silencio, de espaldas y echándote de menos en cada segundo, pero mi vida sigue y si esto es lo que tú has elegido, no seré yo quien intente convencerte de lo contrario. Tengo muy claros mis intereses y mis prioridades, y por mucho que me pese… haré lo que tenga que hacer, y no lo que sea mejor para mí, sino lo que sea mejor para ellos; cosa que tú todavía no has aprendido.
Solo espero que algún día, cuando vuelva a leer esto, pueda reírme, ya que eso significará que habré escrito algo posterior dónde habré cambiado mis palabras, donde tu hayas cambiado… pero  si no es así, solo espero que seas feliz, lejos, cerca o dónde tú quieras, habiendo aprendido algo de nosotros, para que así por lo menos haya merecido la pena, hayamos merecido la pena, aunque solo sea por un segundo. 
Acuérdate de cuando éramos uno, cuando mirar por ti significaba algo más que tu propia felicidad.