Perder el interés por tantas cosas, no querer saber nada de
mi alrededor por miedo a tener que taparme los oídos para no escuchar la
verdad, pensar solo en gritar en silencio y llorar por dentro para no revelar
ningún secreto, buscar mil excusas para encubrir las ganas de huir y la mueca
de una tristeza adherida a los huesos desde hace tiempo, demasiado tiempo…
Si las cosas pasan por algo, algo le tendrá que pasar a las
cosas. Ojalá hubiese una medicina para curar el mal a los problemas y así
dejasen de contagiar a los demás su humor avinagrado, su desgana y su
voracidad. Un problema nunca le ocurre solo a una persona, siempre hay más
implicados, y cuando hay por medio lazos, que a la vista de todos deberían de
ser inquebrantables, cada problema es una espina y al final la herida es de
todos…
Nunca he sabido pedir ayuda lo cual siempre me lleva al mismo
sitio, osea al mí, me, conmigo.
A veces me gustaría que viniese a despertarme mi abuela,
como cuando iba al cole, y la única preocupación que tenía era qué Power Ranger
iba a pedirme para jugar en el recreo…Por desgracia eso no se puede hacer,
volver al pasado sería un atraso, pero viendo que mirar al futuro todavía me lo
parece más, tampoco me parece mala idea…
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